Uno de los conceptos clave de las escuelas de psicología humanistas (la tercera escuela, luego del psicoanálisis y el conductismo) es el de SABIDURÍA ORGANÍSMICA. Este principio es fácilmente observable en la naturaleza no humana; cuando un animalito sufre una indisposición, pareciera ya saber, sin que nadie le hubiese enseñado, qué plantita o fruto ingerir para calmar el malestar. ¿Y las plantas? ¿Notaron cómo, a veces, adoptan formas extrañas, adaptándose al espacio, la luz o el clima? Claro, cuando hablamos de seres humanos, la cosa se pone un poco más compleja. En principio, veamos a qué nos referimos cuando hablamos de organismo: no es ni más, ni menos, que hablar de nuestro holos personal, el conjunto de esferas física, psíquica, emocional, espiritual y energética que nos compone como unidad y que es asiento de nuestra existencia. Este organismo humano total también obra con sabiduría, que, en mis palabras, podríamos dividir en dos tipos: trascendente y adaptativa. ...